Así volvió a ser considerado por centenares de participantes, el 13° Curso Internacional de la especialidad, desarrollado el 24 y 25 de septiembre en la estación experimental del INTA, en Manfredi, Córdoba.
Con disertaciones de más de 50 especialistas reconocidos a escala internacional y la presencia de muchas de las principales empresas de maquinaria agrícola, se desarrolló el 13° Curso de Agricultura de Precisión en la estación experimental del INTA en Manfredi, Córdoba. Considerado el mayor evento de su tipo en Latinoamérica, contó con la asistencia de centenares de participantes, en general jóvenes, deseosos de empaparse de los últimos avances tecnológicos, aportados por especialistas de una actividad que cada día suma más adeptos. Los tres auditorios se vieron colmados los días 24 y 25 de septiembre, al igual que los talleres de manejo de software, las dinámicas a campo y las manifestaciones estáticas, de las que tomaron parte más de cien empresas de máquinas, servicios y herramientas. Tanto para ganadería como para agricultura, el automatismo, la robotización y la trazabilidad dejaron de ser utopías futuristas, convirtiéndose en herramientas fundamentales en la producción actual. En ese marco, se abordaron las innovaciones en maquinaria, las nuevas tendencias en eficiencia de cosecha y poscosecha, tecnologías de aplicación y control de malezas mediante sensores activos. Además, la bioenergía también se guardó un lugar importante en la agenda. Los organizadores también apostaron por el asociativismo, considerado «un aspecto indispensable en la ruralidad que se viene», por Mario Bragachini, coordinador y alma mater del evento, que contó con la presencia del presidente del INTA, Ing. Agr. Francisco Anglesio, y del secretario de Agricultura de la Nación, Gabriel Delgado (en representación del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela), como autoridades principales. «De cara al crecimiento poblacional que se prevé hacia el año 2050, será necesario incrementar un 70% la producción de alimentos «y solamente lo podemos hacer de la mano de la Agricultura de Precisión, del agregado de valor en origen y del uso de nuevas tecnologías, como el riego y la biotecnología», dijo Anglesio, en el acto de apertura del Curso. El presidente del INTA destacó que «la Argentina es líder en agricultura de precisión, con más de 8 millones de hectáreas en producción». En esa línea, recordó que es el segundo país en cuanto a la difusión de estas tecnologías en el mundo, que pueden aumentar la eficiencia en la producción y los márgenes para las distintas escalas y el mejor aprovechamiento de los recursos naturales. Programas como el de poscosecha, permiten ahorrar más de $3.200 millones, por un mejor aprovechamiento de los recursos o en concepto de recuperar el suelo». El presidente del INTA destacó también «el rol del sector agropecuario en la generación de empleo genuino, mediante procesos de valor agregado en origen y el uso de la agricultura de precisión». Uno de los desafíos actuales que se analizaron en el Curso tiene que ver con la producción de materias primas diferenciadas, logrando que los resultados recientes sirvan para obtener valor agregado en origen. Por tal motivo, la trazabilidad es fundamental y sus herramientas representaron un verdadero foco de interés. Un ejemplo son los aviones con tecnología UAV que permiten captar imágenes de alta resolución. En relación a ello, el secretario de Agricultura de la Nación, planteó la necesidad de contemplar en la agenda de discusión de la política agropecuaria a los «nativos digitales y adecuar las tecnologías de información y comunicación a estos nuevos protagonistas del campo, como un tema prioritario para el sector». Delgado señaló que uno de los grandes desafíos para la política agropecuaria “es ver cómo cambiar las tecnologías de información y comunicación. Porque 3muchas herramientas que hoy están al alcance de la mano hay que incorporarlas a la agenda». Y consideró que «el rol que tienen las escuelas agrotécnicas en esta materia es muy importante». En ese contexto, anunció el armado de un curso para profesores de escuelas agrotécnicas, para «generar las capacidades a los estudiantes de la secundaria, que muchas veces no tienen la posibilidad de ir a la facultad, para que tengan una competencia técnica que aporte al desarrollo de todas estas tecnologías en el sector agropecuario».