Rosgan elaboró un informe en donde explica las complejidades que tuvo el sector ganadero durante el 2023, en particular el criador, siendo este uno de los eslabones más golpeados por la seca y probablemente el que mayor descapitalización haya sufrido, «producto del desprendimiento forzado de hacienda que debió hacer en momentos donde los precios lógicamente se encontraban más deprimidos».En este contexto, el mercado de reproductores también sufrió uno de sus peores años. Durante los diez primeros meses, el productor de toros enfrentó un escenario sumamente adverso, en medio de un proceso inflacionario acelerándose a ritmo creciente, con costos de los principales insumos ajustando en muchos casos por sobre la inflación y afectado por el mismo flagelo de la seca que atravesó todo el sector, se vio obligado a trabajar con una demanda totalmente exhausta, que inevitablemente apeló a restringir por completo su nivel de inversión, posponiendo o incluso rescindiendo el reemplazo de toros para priorizar la recomposición de su rodeo núcleo. Así las cosas, explican desde Rosgan, gran parte de los servicios de otoño no llegaron a completarse de acuerdo a lo programado, mientras que los de primavera se vieron demorados por la llegada de las lluvias, configurando por momentos un mercado sumamente pesado, con escasa capacidad de compra por parte de los productores, debido a la fuerte descapitalización sufrida durante los meses precedentes. En este contexto, el mercado de reproductores terminó ajustando vía precios. De acuerdo a las estadísticas que surgen de las ventas realizadas en los principales remates y exposiciones del país, los valores pagados por los reproductores machos este año resultaron significativamente inferiores a los de 2022. Medidos en equivalente kilos de novillo, el valor promedio de los reproductores comercializados durante la presente campaña se situó en torno a los 1.760 kilos que, comparado con los 2.500 kilos promedio resultantes de la zafra anterior, marcan un retroceso promedio del 30% anual.

(*) Los valores computados para el cálculo de los promedios mensuales, corresponden a precios de martillo sin considerar los distintos tipos de descuentos y/o bonificaciones ofrecidas como condición comercial de cada remate.

