Un equipo de investigación del INTA y el Conicet impulsa una estrategia innovadora para el control biológico de mosquitos a partir del uso de la chanchita (Australoheros facetus), un pez nativo de la Cuenca del Plata que consume grandes cantidades de larvas y pupas. Con resultados prometedores, esta alternativa busca reducir el uso de químicos y proteger los ecosistemas en zonas urbanas y periurbanas.Con el objetivo de reducir la presencia de mosquitos y los riesgos asociados a enfermedades como dengue, Zika y chikunguña, especialistas del INTA y del Conicet desarrollan una estrategia innovadora de control biológico basada en el uso de peces nativos. Entre ellos, se destaca la chanchita (Australoheros facetus), un pez omnívoro que habita lagunas, estanques y arroyos de aguas calmas. “Un ejemplar adulto puede consumir más de 500 larvas de mosquito por día”, destacó Ariel Belavi, referente nacional en acuicultura del INTA. “La chanchita es resistente, fácil de reproducir, se adapta bien a distintos ambientes y actúa como un eficaz enemigo natural de los mosquitos en su fase acuática.” La experiencia forma parte de una línea de trabajo que lleva adelante el INTA Ángel Gallardo, en Santa Fe, junto con investigadores del Conicet. El proyecto combina producción acuícola con manejo ambiental y salud pública, y busca ofrecer una alternativa de bajo impacto ambiental frente al uso de insecticidas químicos. “Desde el INTA evaluamos distintos aspectos productivos de la especie: tasas de crecimiento, resistencia a condiciones adversas, reproducción en cautiverio y capacidad de consumo de larvas”, explicó Belavi. “Esto nos permitió escalar su cultivo y comenzar a distribuir ejemplares en cuerpos de agua urbanos”.
