En un mundo marcado por la virtualidad y la complejidad de la gestión de emociones, Federico Lyford-Pike, director de Capital Humano Agro, revela dos aspectos cruciales para los líderes modernos: la cercanía con los colaboradores y la necesidad de contar con expertos en la gestión de personas, subrayando la importancia de asignar un colaborador estratégico en la empresa.1.Cercanía y Accesibilidad. Todo líder, todo jefe que tenga personal a cargo, debe procurar estar cerca de sus colaboradores y éstos deben percibir y comprobar que es una persona accesible. Debe hacer un gran esfuerzo y procurar instancias de diálogo, instancias de escucha de las inquietudes de su personal. A la cercanía, la pandemia fue como un misil destructor. “La pospandemia ha impuesto que toda información, todo diálogo, sea en forma virtual, por Meet, Zoom o WhatsApp. Inclusive técnicamente, el estado de los cultivos, el estado de una tropa de novillos, etc, puede ser filmado con el celular o fotografiados y enviadas a la dirección del establecimiento”, comentó el experto. En la misma línea, ejemplificó que “un administrador o directivo de una empresa, puede ir una o dos veces por año, y ver el estado general “de la fábrica”, (las empresas agropecuarias son verdaderas fábricas a cielo abierto)”. Esta situación, hace tan solo 6 o 10 años atrás, era impensable. Solo funcionaba entonces el Skype, que siempre tenía sus problemas de conexión. 2. Necesidad el área de Gestión de Personas (no Gerencia de Recursos Humanos). Gestión de personas, es sinónimo de Gestión de emociones, y por lo tanto son gestiones bien difíciles y a la vez, complejas. Son áreas para cubrir por profesionales bien preparados. Al respecto, Lyford-Pike advierte: “En estos momentos que vive la economía argentina, con incertidumbre permanente y muy alta inflación, más la prolongación de la edad de todas las personas mayores, todos los colaboradores de una empresa tienen nuevos y serios problemas, ya sea con la educación de sus hijos como el apoyo a sus padres”. Frente a este escenario, y a modo de sugerencia, señala: “Constituye parte del liderazgo moderno, y es responsabilidad del directivo o autoridad máxima de toda empresa, designar a alguien que tenga tiempo y espacio físico, para realizar una escucha activa de sus colaboradores. Esto es lo que yo denomino gestión de emociones. Según el tamaño de la empresa, si es mediana será una persona con tiempo parcial, pero que esté designada y le dedique X cantidad de horas en el mes a este trabajo. Y que el personal sepa que pueden recurrir a esta persona. Tradicionalmente, este trabajo lo asumía el propio dueño de la empresa y en muchos casos sigue siendo así”. Dado el contexto actual donde el dueño debe “mantener la cabeza fría” y focalizarse en lograr que su empresa se mantenga rentable y por ende siga dando trabajo a todo su personal, es muy poco probable que tenga tiempo (ni ganas) de escuchar a su personal y encarar o resolver sus inquietudes. Como conclusión, desde Capital Humano Agro, resaltan que parte del liderazgo moderno consiste en que toda empresa que cuente con más de 15 o 20 colaboradores, su líder, su responsable general, decida designar o incorporar a una persona idónea, con capacidad y la paciencia necesaria como para interactuar con las personas, hacer selecciones de nuevos colaboradores, y se convierta de esta manera un colaborador estratégico del empresario. DATAZO: El famoso CEO de General Electric, Jack Welch, cuenta en su magistral libro “Winning” Ganar, que para él su Gerente de Personas fue siempre una persona clave, y de consulta permanente. Narra muchos casos en donde consultaba y se apoyaba en esta persona clave.