Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet trabaja en una innovadora técnica para controlar la polilla de la vid, la principal amenaza de los viñedos argentinos. Mediante un método que regula la expresión génica del insecto, se inhibieron sus funciones vitales. Esta solución biotecnológica, desarrollada en el Nodo de Innovación Cuyo del INTA, es un avance hacia una viticultura más eficiente.Uno de los proyectos que se desarrolla en el Nodo de Innovación Cuyo (NiC) del INTA, ubicado en Mendoza, arrojó resultados alentadores. Se trata de Silent, una iniciativa que propone un abordaje biotecnológico sin precedentes para combatir la Lobesia botrana, conocida comúnmente como la “polilla de la vid”, mediante la técnica de silenciamiento génico por interferencia de ARN. “Elegimos genes que son esenciales para el ciclo de vida de Lobesia botrana y diseñamos ARN de doble cadena para silenciar su expresión. Provocando así un efecto insecticida”, explicó Lucas Resa Jurin, becario del Conicet con lugar de trabajo en el INTA.
