La plaga puede provocar pérdidas de hasta el 70 % si no se controla a tiempo. Especialistas del INTA Córdoba y Salta brindan estrategias de manejo para controlar la plaga y trabajan en un plan de monitoreo y contención para frenar su avance y prevenir su impacto en los cultivos de la región.El picudo negro de la vaina de soja Rhyssomatus subtilis, una plaga que durante años causó graves daños en los cultivos del NOA, fue detectado por primera vez en Córdoba. La presencia de la plaga ya fue reportada en el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (Sinavimo) del Senasa. Ante esta situación, el INTA activó un operativo de monitoreo articulado entre investigadores y extensionistas del NOA y de Córdoba junto con empresas de monitoreo para avanzar en el diseño de un plan de contención que frene el avance y permita prevenir su impacto en los cultivos de la región. “Tomamos conocimiento de la detección del picudo de la soja en territorio cordobés gracias al aviso de Roberto Peralta, profesional de la empresa Halcón, constituyendo el primer registro que hay de esta plaga en la zona”, informó Eduardo Trumper, coordinador del Programa Nacional de Protección Vegetal del INTA quien agregó que la presencia se confirmó en la zona de Montecristo, cercana a la ciudad de Córdoba.

