Agustina Diaz Valdez comparte su profundo amor por la naturaleza y los caballos, capturando momentos fugaces para preservar la esencia del campo en sus imágenes. Conocé su historia y cómo fusiona la pasión por la veterinaria con el arte visual.El campo es un escenario que entrega infinitos momentos de apreciación, una tierra donde la naturaleza y la vida rural se entrelazan en un abrazo eterno. En ese mundo de autenticidad, Agustina Diaz Valdez encontró su vocación, es Médica Veterinaria y Fotógrafa, y tiene una historia que se teje entre los corrales y los caballos, experiencia que dejó una huella indeleble en su corazón. Oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Agustina vivió en Estancia Cóndor, donde su padre administra el establecimiento. Allí nació su amor por los animales y decidió transmitir todo lo que ellos manifestaban a través de sus ojos y sus movimientos. “Una de las razones por las que disfruto tanto de la fotografía, es captar momentos que duran solo un instante, y dejar un registro de por vida«, dijo Agustina Diaz Valdez, cuyo amor por la fotografía se refleja en su habilidad para inmortalizar momentos efímeros. «La otra razón por la que me gusta sacar fotos de caballos es por las emociones y sentimientos que transmiten. Los caballos son seres sinceros, y cuando les sacas una foto, puedes ver su franqueza, sensibilidad y temperamento», agregó. «Cada imagen cuenta una historia emocional». Aunque ya no reside en el campo, Diaz Valdez sigue disfrutando de la vida rural en Duggan, partido de San Antonio de Areco. Su rutina diaria puede variar entre su trabajo en una Consignataria de Hacienda y una cabaña de caballos criollos. En su tiempo libre, combina su pasión por la fotografía con la tranquilidad del campo y la naturaleza. Instantes de Captura Agustina también ha logrado un sueño importante en su carrera de fotógrafa al publicar su propio libro sobre las ocho pruebas que realiza la raza criolla en Argentina. El ejemplar presenta explicaciones concisas de las actividades y está ilustrado con las imágenes cautivadoras que la propia protagonista saca. “El libro es una forma de acercar estas pruebas a las personas que quizás no estén tan familiarizadas con ellas. Quiero que todos puedan aprender y entender la belleza de estas competencias a través de mis imágenes y los textos de varios autores«, señaló. Aunque su cámara no siempre la acompaña, Agustina no puede resistirse a la tentación de capturar momentos con su teléfono celular. Ya sea fotografiando atardeceres rurales, exposiciones o remates, busca perpetuar recuerdos y compartirlos con el mundo. «La fotografía es un cable a tierra para mí. Puedo pasar horas capturando momentos y luego revisándolos en la computadora. Es un hobby que se convirtió en una pasión, y me encanta compartirla con los demás y ver cómo responden a mis imágenes», comentó. Agustina Díaz Valdez es un testimonio de cómo la pasión por la naturaleza y la fotografía pueden fusionarse para crear arte y expresión, permitiéndonos apreciar la belleza de la vida en el campo a través de sus ojos y su lente. Por Brenda Quattrini