“Los retos de crecimiento, apostar a diferentes cultivos, abandonar la gran presión sojera abre y renueva las expectativas”, indicó Jorge Bassi, gerente de Marketing del área de Fertilizantes, cuyas ventas iniciales superaron 20% los guarismos del mismo período de 2015.

“Tras el cambio de contexto, el agro argentino puede salir en busca de los desafíos soñados en los últimos tiempos. Los retos de crecimiento, apostar a diferentes cultivos, abandonar la gran presión sojera abre y renueva las expectativas. Y Bunge quiere ser protagonista de esta nueva era”, reseñó Jorge Bassi, gerente de Marketing del área de Fertilizantes de la centenaria firma.

Para el ejecutivo, hay un aspecto cualitativo que no se puede soslayar. “Hasta el año pasado en Expoagro nos dispersábamos hablando de contexto. En esta edición nos concentramos en las dificultades, en cómo encarar el año, pero desde el punto de vista del negocio concreto”, contó. Y las expectativas son halagüeñas: las ventas y despachos de fertilizantes en enero tuvieron un comportamiento superior en un 20% a los registros del mismo mes de 2015, acompañado por la siembra del maíz tardío y las renovadas reglas de juego que impactaron en el sector a partir de diciembre y enero.

“Somos muy optimistas porque nos sentimos parte de esta gran cadena que representa el campo desde la venta y producción de un insumo esencial como es el fertilizante, hasta el agregado de valor que implica la  transformación del grano en harinas, aceites y bioenergía. Por eso nuestro slogan en Expoagro es´Estar para multiplicar´. Multiplicar esfuerzo, trabajo y resultados”, consigrnó Bassi.

En ese sentido, confió en que su área reforzó en la muestra rural toda la línea de fertilizantes porque consideran que “este año habrá mucha más superficie de trigo y maíz y hay que estar al lado de los productores para recordarles cómo y cuáles son las mejores prácticas de producción”.

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