Néstor Cestari, presidente la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), y de Industrias Metalúrgicas Cestari , participó del ciclo #CentroDeExpertos que organiza Expoagro a través de su Instagram Live. Entre otros temas, se refirió a la reactivación de las fábricas de maquinaria agrícola en cuarentena y cómo hacen frente al COVID-19.
Con 62 años, y más de cuatro décadas dedicadas a los fierros del agro, Néstor Cestari, conoce muy bien los altibajos de una industria que da empleo a aproximadamente 30.000 personas (fabricación y comercialización), y que en su gran mayoría son una fuente de trabajo y arraigo en el interior productivo. Debido a la pandemia del COVID-1, las fábricas de maquinaria agrícola también tuvieron que cumplir con el aislamiento social preventivo y obligatorio, pero a partir de la Decisión Administrativa N° 450/2020 de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, la industria de los fierros del agro retomó la actividad la segunda semana de abril. Al respecto, Cestari comentó como impactó la paralización de la actividad durante aproximadamente quinces días: “Los que estamos en época de cosecha, prácticamente perdimos la oportunidad de vender, entregar, y exportar”. A los deberes de responsabilidad, se lo suman los sentimientos de desesperación, “porque se nos pasan las épocas de trabajo, que necesitamos para pagarle empleados, y a proveedores”, manifestó el presidente de la pyme ubicada en Colón, a 280 kilómetros de Capital Federal. En este sentido, destacó: “La mayor responsabilidad es el recurso humano. Ahora, estamos tratando de barajar y dar de vuelta”. Para volver al ruedo, las empresas debían adaptarse al contexto y buscar una nueva forma de trabajar. Así fue, como la CAFMA puso manos a la obra, y un grupo se dedicó a elaborar un Protocolo de Seguridad Laboral terrenal. “Pautas y recomendaciones que las pequeñas y medianas empresas puedan llevar adelante, ejecutar, y mejorar día a día”, detalló el presidente de la Cámara, y argumentó: “El rubro de la maquinaria agrícola tiene una particularidad que quizás otras industrias no la poseen por no residir en pequeñas localidades, tenemos un problema legal y además social. Debemos trabajar con mucha responsabilidad: cuidar y que nos cuiden”. Entre algunas de las medidas propuestas para garantizar la continuidad de las actividades y a su vez, asegurar la protección de la salud de los trabajadores, se destacan: Establecer horarios de ingreso y salida escalonados; previo al ingreso, completar el cuestionario de seguridad COVID-19; promover el uso de sistemas de cobranza electrónica; definir sectores donde se recibirán a proveedores y clientes; realizar limpieza y desinfección profunda de las instalaciones; redistribuir las áreas de trabajo de forma tal que la distancia entre puestos de trabajo sea de al menos a 2 metros, entre otras. Empresas con aguante Industrias Metalúrgicas Cestari es una de las empresas familiares agropecuarias más antiguas del país, en la que trabaja la tercer y cuarta generación, y brinda empleo a 70 personas. “Hace tiempo que mantenemos este plantel. Una cualidad del rubro es la de aguantar. Al estar en localidades pequeñas, tenemos una gran exposición social, y un compromiso muy arraigado”, comentó Cestari, y resaltó: “La industria de la maquinaria agrícola, es uno de los rubros que menos gente deja sin trabajo”. Por último, al ser consultado sobre el día después de la pandemia, el señor de las tolvas fue claro y contundente: “El mundo está viviendo una crisis, pero nosotros estamos impermeabilizados. Venimos con problemas históricos de dinero, y le hemos puesto el pecho; estamos en un lugar donde no podemos planificar a largo plazo, pero vamos a salir porque ya hemos superados tantas crisis. Si logramos sortear el tema salud, tendremos buenos resultados, aunque no de inmediato”. – Descargar gacetilla en .Doc – Descargar imagen en alta