Lo que pasa en el campo
21/08/25
El maíz vuelve a tomar fuerza: Se proyectan 7,8 millones de hectáreas para la campaña 2025/26

Desde principios de junio, se lleva a cabo el relevamiento de pre-campaña de maíz entre nuestra red de colaboradores distribuidos a lo largo de toda el área agrícola nacional, consultando sobre la intención de siembra del cultivo para el ciclo 2025/26.
Tras un año marcado por la creciente incertidumbre en torno a la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), la cual trajo consigo una importante reducción del área sembrada, este nuevo ciclo se inicia con más y mejor información acumulada sobre la dinámica poblacional de la plaga y estrategias para reducir el riesgo. A este contexto se suma la mejora en las condiciones hídricas registrada durante el otoño e invierno, que asegura una buena disponibilidad de humedad en gran parte del área agrícola para el inicio de las siembras tempranas.
La campaña mundial de maíz 2025/26 se perfila con un aumento en producción y consumo, impulsados por la mayor demanda para alimentación, etanol e industria. Estados Unidos alcanzaría un récord histórico y Brasil consolidaría una de sus mayores cosechas. En cuanto a stocks finales mundiales se proyectan en alza respecto al ciclo previo, impulsados principalmente por mayores existencias en Ucrania, quien mostraría una recuperación en los volúmenes producidos, aunque condicionada por los altibajos del conflicto. En el plano local, los precios futuros muestran leves mejoras y los costos de insumos tienden a la baja, lo que mejora las relaciones insumo-producto, aunque la rentabilidad proyectada continúa siendo ajustada.
Como resultado, los datos preliminares de relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales muestran una intención de incremento en el área sembrada con maíz para el ciclo 2025/26, especialmente en aquellas regiones que en la campaña pasada habían reducido significativamente la superficie dedicada al cultivo debido al temor por la chicharrita.
Asimismo, persiste cierta cautela entre los productores, quienes, ante la favorable humedad en el perfil del suelo, tienden a optar por siembras tempranas como estrategia para reducir el riesgo ante la plaga. Frente a este panorama, se proyecta una superficie total destinada a grano de 7.800.000 hectáreas, con un incremento de 9,6 % respecto a la campaña anterior, aunque 7,1 % por debajo de lo registrado en el ciclo 2023/24. No obstante, constituye la segunda mayor área de la serie PAS.
Análisis regional de la intención de siembra 2025/26
En el norte del área agrícola, tanto en el NOA como en el NEA, se proyecta un aumento considerable del área destinada a maíz, en detrimento de cultivos regionales y también de soja. Sin embargo, los colaboradores advierten que la superficie no alcanzará aún los niveles previos a la última campaña, sino que la recuperación será gradual. Persiste la incertidumbre respecto al comportamiento de las poblaciones de Dalbulus maidis en la región, especialmente considerando que la ventana de siembra comienza a mediados de diciembre, momento que podría coincidir con un incremento en la presencia de la plaga.
Hacia el centro-norte de la provincia de Córdoba, se proyecta una marcada recuperación del área de maíz que se había perdido a causa de la plaga, a costa de otros cultivos como soja, sorgo y maní. En contraste, en el sur de la provincia, donde la incidencia de la plaga no provocó grandes variaciones en la superficie sembrada la campaña anterior, las decisiones de siembra estarán más influenciadas por la relación de márgenes respecto a la soja de primera. En la zona núcleo, se espera un comportamiento similar al de Córdoba, con una significativa recuperación del área de maíz respecto a la campaña anterior. Además, se observa una fuerte inclinación hacia las siembras tempranas, favorecidas por las óptimas condiciones de humedad en los perfiles de suelo a la fecha.
Por último, el sur del área agrícola ha sido fuertemente afectado por excesos hídricos, lo que ha limitado el incremento del área destinada a trigo. En este contexto, el maíz se perfila como el principal candidato para ocupar estos lotes junto a girasol, siempre que las condiciones de humedad lo permitan al momento de la siembra. Al igual que en la zona núcleo, se prevé aprovechar la buena humedad en el perfil del suelo para destinar una mayor proporción de hectáreas a planteos tempranos, aunque en las zonas afectadas por excesos podría limitar esta decisión, teniendo que retrasar la fecha de siembra.
Escenario climático 2025/26
El inicio de la campaña 2025/26 se presenta con perfiles de suelo bien provistos de humedad en la mayor parte del área agrícola como resultado de un otoño con precipitaciones y temperaturas superiores a lo normal. Por otro lado. la transición al invierno estuvo marcada por sucesivas irrupciones de aire polar, que generaron intensas heladas y favorecieron el corte de ciclos de plagas. Respecto a lo que queda del invierno 2025, gracias a la componente atlántica de los vientos polares, las precipitaciones se activarán en forma algo temprana, extendiéndose hacia el interior del área agrícola argentina.
De acuerdo con último informe agroclimático estacional de la entidad, la primavera observará un gradual incremento de la circulación tropical, mientras los vientos polares irán en disminución, dando una marcha climática más equilibrada. Las precipitaciones se activarán gradualmente, alcanzando una distribución cercana a lo normal, en sus valores absolutos, pero con una marcha algo irregular.
Durante el verano de 2026, se prevé que las precipitaciones se mantendrán dentro de los valores normales en la mayor parte del área agrícola, aunque podrían presentarse algunas perturbaciones. Se espera riesgo de fuertes excesos hídricos en el norte del NOA, la Región del Chaco y el norte de la Mesopotamia, mientras que en el sur de Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana los registros podrían ubicarse por debajo de lo habitual. Además, existe la posibilidad de un período seco y caluroso desde fines de la primavera y comienzos del verano, lo que podría generar situaciones de estrés en los cultivos.
Escenario económico 2024/25
El consumo mundial de maíz para la campaña 2025/26 se proyecta en 1.289.15 millones de toneladas (USDA), superando el volumen registrado en el ciclo anterior en un 2.4%. Este incremento responde principalmente a una mayor demanda destinada a alimentación humana, producción de etanol y uso industrial, mientras que el consumo para forraje y residual se mantiene prácticamente estable.
A nivel global, el USDA estima una producción de 1.288,6 millones de toneladas, lo que implica un aumento del 5% respecto al ciclo previo. En cuanto al comercio internacional, las exportaciones mundiales de maíz para el ciclo 2025/26 se estiman en 200,9 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 3,7 % respecto a lo estimado para el ciclo previo y del 4,3 % en comparación con 2023/24. Los stocks finales mundiales de maíz para 2025/26 se proyectan en 282,6 millones de toneladas, lo que representa caída del 0.2% respecto al ciclo anterior.
En Estados Unidos para la campaña 2025/26, se proyecta un récord histórico de producción, con un volumen cercano a 425 millones de toneladas, equivalente a un incremento interanual de 41 millones de toneladas (+12,6%). Este aumento se explica por condiciones climáticas favorables y un rendimiento promedio récord de 11,8 t/ha, acompañado por una superficie cosechada de 35,9 millones de hectáreas. A medida que avanza el período crítico del cultivo, estos valores se consolidan y, junto con una demanda internacional activa, impulsan la proyección de exportaciones a 73 millones de toneladas
Para acceder al informe completo ingresar aqui
Fuente Bolsa de Cereales
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