Lo que pasa en el campo
01/09
¿Cómo detectar cualidades de liderazgo en los jóvenes?
La mayoría de las personas pueden asumir responsabilidades que impliquen la conducción de otras, en la medida que tengan la voluntad de hacerlo. Lo podrán hacer tempranamente en su carrera laboral o en una etapa de mayor maduración tanto profesional como personal.
Para detectar cualidades de liderazgo en los jóvenes es necesario analizar con detenimiento la trayectoria de la persona, comenzando por la etapa de sus estudios secundarios, terciarios o universitarios, además de evaluar otras actividades o inquietudes.
En mi experiencia como selector de personal he conocido a muchas personas que no se han destacado particularmente como líderes; sin embargo, en algún momento de su carrera hicieron un “click” para descubrir que estaban preparados para asumir mayores responsabilidades.
La actual presidenta de Unilever Argentina, la licenciada en Ciencias de Computación Laura Barnator, comentó en una reciente entrevista periodística: “Nunca fui de planificar una carrera, a lo sumo, cuando me preguntaban dónde me imaginaba estar en diez años, respondía que soñaba en ser Gerente de Sistemas, pero jamás pensé que podría ser presidenta de nada”.
El liderazgo tiene mucho que ver con el espíritu emprendedor y ese es otro componente que uno puede tratar de detectar al analizar la trayectoria de una persona joven.
El deporte es siempre una buena referencia. No hace falta que haya sido capitán o capitana del equipo: el mero hecho de haber practicado algún deporte grupal es un buen indicio, porque participar de un equipo le permite a cualquier persona atenta comprender la importancia de una dinámica grupal para, una vez trazado un plan, lograr un resultado proyectado. Y en un deporte –bien entendido– también se aprende a ganar y a perder, de manera tal de estudiar y comprender las propias fortalezas y debilidades, para luego identificar cuáles pueden mejorarse y cuáles no.
También sirven como indicios otros intereses y actividades que la persona puede manifestar y que demuestran un nivel de iniciativa por llevar adelante un determinado emprendimiento. En una oportunidad me tocó conocer a un joven que durante varios veranos, junto con dos amigos, organizaba cabalgatas por las sierras de Córdoba para hacer coincidir una actividad gratificante con la posibilidad de ganar un dinero extra. Era una clara demostración de un espíritu emprendedor.
Ya sea como estudiantes o durante los inicios de su actividad profesional, muchos jóvenes se involucran seriamente colaborando como voluntarios en ONG. Esa es también una señal que indica que esa persona cuenta con condiciones para ejercer responsabilidades en la coordinación de equipos de trabajo. Otro indicio es la participación en centros de estudiantes universitarios o ateneos juveniles de entidades y organizaciones agropecuarias.
Aquellos jóvenes que hacen viajes al exterior en el marco de programas “work and travel” muestran también su potencialidad como futuros líderes, dado que el hecho de vincularse con culturas diferentes permite tomar distancia de la propia para entender otras maneras de organización social.
Los estudios psicotécnicos laborales también nos aportan información sobre el potencial de liderazgo de una persona. Este aspecto se investiga con las técnicas que se administran en los psicodiagnósticos, los cuales, obviamente, deben ser realizados por profesionales competentes.
Una vez se presentó el caso de un joven con mucha energía y entusiasmo, que demostraba una gran iniciativa; sin embargo, su examen psicotécnico indicaba –a modo de un llamado de atención– que no tenía capacidades para liderar un equipo. El cliente decidió, de todas maneras, mantener a ese joven dentro de la terna, aunque le advertimos sobre los reparos que presentaba el estudio psicotécnico. Nos comentó que no era inconveniente porque el ingresante tendría un gran apoyo de la organización y mucho “coaching” de su jefe inmediato. Consultamos a la psicóloga sobre tal situación y, luego de realizar una validación del estudio, mantuvo su opinión inicial. Luego de ocho meses de trabajo, el cliente nos comunicó que habían decidido desvincular al joven en cuestión porque, debido a su personalidad, “siempre se cortaba solo” y no lograba ejercer el liderazgo que le habían encomendado.
Por lo tanto, ante todos los indicios y percepciones que podamos tener de un/a joven para asumir posiciones de liderazgo, lo ideal es que puedan ser convalidados por un estudio psicotécnico realizado por un profesional competente y especializado en psicología laboral.
Por Federico Lyford-Pike, Director de Capital Humano Agro.
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