Lo que pasa en el campo

12/04

Dengue. En Salta están produciendo biocontroladores de insectos vectores

El INTA Salta avanza en el desarrollo de una formulación líquida que reduce costos, aumenta la eficiencia y no tiene impacto ambiental.

En Salta, la situación sanitaria reportada por el Ministerio de Salud Pública de la provincia indica el incremento de enfermedades virales transmitidas por la picadura del mosquito del género Aedes, tales como Dengue, Chikungunya, Zika, y fiebre amarilla.

A raíz de esta problemática, se constituyó el Convenio de Cooperación Técnica entre el INTA Salta, el Ministerio de Salud provincial y la Universidad Nacional de Salta (UNSa), cuyo objetivo es “la producción asociada y distribución interprovincial de biocontroladores, para ser utilizados exclusivamente en el control de insectos vectores de esas enfermedades”, señaló Guadalupe Mercado Cárdenas, investigadora del INTA Salta.

En el marco de este convenio, el INTA aportó su know how sobre cepas de Bacillus thuringiensis var israelensis (BTi) y se realizó la transferencia de las mismas desde el Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola del INTA Castelar (IMyZA) al INTA Salta.

Cabe destacar que el biolarvicida se fumiga sobre los cuerpos de agua donde crece la larva del mosquito. “La larva filtra el agua para alimentarse e ingiere las proteínas insecticidas que produce la bacteria y que actúan a nivel del intestino del insecto: se produce un daño en las células, la larva no puede seguir alimentándose y muere a las pocas horas”, explicó Sauka.

Asimismo, el avance y las gestiones realizadas en el marco del convenio, permitieron la instalación del Laboratorio de investigación y producción de Biocontroladores en un edificio del Ministerio de Salud Pública, con equipamientos adquiridos por convenio y otros brindados en comodatos por el INTA. Es así que, desde el MSP se trabajó en el ajuste de dosis en pozos ciegos, logrando una efectividad de control del 97% de las larvas. Asimismo, se capacitó a los agentes socioambientales (ASAs) de los municipios de alto riesgo de transmisión del virus para la aplicación del producto.

Es que, de acuerdo con la investigadora, “en Salta, como en el resto del país, para el control de vectores de enfermedades humanas se emplean insecticidas de origen químico, pero está probado por varios estudios que en la provincia existe un alto grado de resistencia a las dosis normales que se emplean de esos productos”.

Se denomina control biológico a la utilización de organismos vivos o de sus productos para evitar o reducir las pérdidas o daños causados por los organismos nocivos. En este sentido, Mercado Cárdenas ponderó los beneficios de esta estrategia por implicar un costo menor al de los métodos convencionales y aportar a la calidad de vida humana y a la sostenibilidad del ambiente.

 

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