Ganadería

18/11/25

Financiación bancaria: crece el endeudamiento ganadero

Los datos publicados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sobre los saldos de préstamos contraídos por empresas ganaderas muestran, al cierre del tercer trimestre, una expansión interanual en dólares superior al 20%.

Según la estadística oficial, al 30 de septiembre de 2025 los préstamos bancarios otorgados a empresas del sector —específicamente aquellas dedicadas a la cría de ganado bovino, excepto cabañas— registraron un pasivo total de aproximadamente 1.014 millones de dólares.

El monto total, comparado con el saldo del trimestre previo, muestra una ligera contracción (-5%). Sin embargo, en lo que va del año, los saldos adeudados por el sector resultan casi un 20% superiores a los 852 millones de dólares registrados en diciembre de 2024.

A su vez, sobre este total, y por tercer año consecutivo, se observa un incremento en los saldos de operaciones contraídas en moneda extranjera y una reducción de aquellos provenientes de operaciones en moneda nacional.

A la fecha, el 44% de estos pasivos corresponde a obligaciones en moneda extranjera (USD 445 millones), frente a unos USD 569 millones contraídos en moneda local. Un año atrás, esta relación representaba solo el 18% del total adeudado y, dos años atrás (septiembre de 2023), apenas el 5%. Este comportamiento refleja un mayor acceso a líneas de financiamiento en dólares, algo poco habitual para el sector ganadero.

En efecto, a modo de referencia y tomando como base la misma estadística, observamos que el 68% de los saldos adeudados por empresas agrícolas corresponde a préstamos contraídos en moneda extranjera, sin contemplar la financiación comercial que habitualmente otorgan los proveedores de insumos bajo la modalidad de canje de granos, expresada indirectamente en dólares.

En este sentido, entendemos que, en la medida en que continúe consolidándose un escenario de mayor estabilidad cambiaria y de reducción de las tasas en dólares, este tipo de instrumentos crediticios debería ganar una mayor participación dentro del sector. Esto sería especialmente relevante en el caso de líneas de préstamos con amortizaciones de largo plazo, destinadas a incentivar la retención de vientres, la implantación de pasturas u otras inversiones productivas que demande la actividad ganadera en el marco de una fase de expansión.

Precisamente en relación con el stock ganadero y la necesidad de expansión que presenta el sector, un dato que, a priori, interpretamos de manera muy favorable es la relación existente entre el nivel de endeudamiento vigente y la cantidad de animales en stock. Este indicador muestra que, durante el último año, los saldos de deuda por cabeza de ganado han pasado de una relación de USD 16 a USD 20 por animal.

Sin embargo, al analizar el costo promedio del endeudamiento del sector observamos que, tanto en dólares como en pesos, durante el último año se registró un incremento significativo en las tasas de mercado, lo que vuelve poco saludable la relación analizada previamente.

Afortunadamente, en las últimas semanas —en particular luego del cambio de escenario político registrado tras las elecciones legislativas de octubre— el mercado experimentó una sustancial reducción de tasas. En efecto, si tomamos como referencia la tasa BADLAR informada por el BCRA, en el último mes la baja fue del 44%, pasando de niveles cercanos al 57,3% a mediados de octubre a tasas próximas al 32% anual.

Sin embargo, más allá de la reducción en los costos registrada hasta el momento y de la necesidad de continuar profundizando esta tendencia, aún resulta limitado el incremento observado en los montos operados en materia de préstamos bancarios frente al excepcional aumento en los valores que experimentó la hacienda durante el último año. Tal como mencionamos al inicio, mientras el nivel de endeudamiento bancario del sector creció un 20% en el último año —medido en pesos constantes—, en este mismo periodo el valor de la hacienda aumentó entre un 45% y un 65%.

Este desfasaje refleja claramente la imperiosa necesidad de que el sistema financiero adecúe su oferta a los requerimientos de un sector con excelentes perspectivas de crecimiento en los próximos años, pero con la necesidad de acceder a instrumentos financieros apropiados para la actividad, tanto en costos como en plazos.

Fuente ROSGAN

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