Agricultura

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Incertidumbre económica en Argentina: impacto en la comercialización de granos y estrategias de ventas

En medio de la incertidumbre actual marcada por el cambio de gobierno y las probables modificaciones económicas de la Argentina, el campo, con sus jugadores principales -los productores agropecuarios-, está expectante esperando señales que den previsibilidad, por ejemplo, al momento de la venta de los granos.

La distorsión de precios en el mercado de granos está llevando a una casi parálisis dentro de su comercialización. Las ventas más utilizadas son las llamadas forward o futuro que comprometen la entrega de granos en el transcurso de un tiempo. “En el caso del trigo, que es la cosecha próxima, en un año promedio en diciembre se vende entre un 28 % y un 30% de la producción. Este año está en el orden del 5-6%”, explica el ingeniero y asesor agropecuario Alejandro Giordano.

En el caso del maíz que se va a cosechar a partir de marzo y abril del 2024, en un año normal la venta a futuro de esa cosecha ronda en el orden del 8-10% a esta altura, y este año, según adelanta Giordano, no superaría solo el 2%. “En soja se está terminando de sembrar. En un año normal están en el 4-5% las ventas futuras, y este 2023 prácticamente no hay ventas”, dijo Giordano, socio de la empresa Pampas AgroInputs S.A..

Las ventas forward o futuras de granos permiten darle previsibilidad al negocio explica Giordano, ya que los productores van realizando inversiones durante la campaña, tanto de labores como de insumos. “El mecanismo de ventas futuras, acompañada de la producción, permite ir cerrando precios y de la mano del cierre de precios ir cerrando una potencial renta futura”, explica.

“Como se, sabe los mercados son volátiles, es decir suben y bajan, por lo que esta herramienta de venta, como la de compra de Put (opción de venta) y forward, acompañados con compra de Call, permiten asegurar precios mínimos de venta y en algunos casos potenciales subas”, analiza.

“En soja se está terminando de sembrar. En un año normal están en el 4-5% las ventas futuras, y este 2023 prácticamente no hay ventas”, dijo.

Como referencia, el dólar futuro que opera y cotiza en Matba Rofex, para la posición de diciembre está en $740, lo cual muestra un mercado proyectando alguna devaluación del tipo de cambio oficial, según analiza el especialista.

“Estas distorsiones generan que hoy el mercado medido en dólares oficial de soja esté operando a 600 U$D y la posición de enero pase a 410 U$D. Hay un mercado invertido en más de 200 U$D en soja. En trigo a este dólar, llevándolo a valores oficiales, está en 350 U$D y ya la posición enero con lo que va a cosechar el productor está en 240 U$D por tonelada. En maíz pasa algo similar: la posición disponible es de U$D 350 medido a dólar oficial, y ya la posición diciembre-enero está por debajo de U$D 200”, cuenta Giordano.

“Para el negocio es muy importante que el productor tenga o haga el ejercicio del valor de venta al cual cierra margen, que le asegure una rentabilidad. Esto se llama precio de equilibrio y tiene que ver con el precio de la venta del grano”, cuenta.

Los valores de trigo de diciembre y de enero, rondan U$D 220. En soja mayo del 2024, están U$D 325 y el maíz, en abril del $2024, también cotiza en los U$D 190.

Cómo están los principales mercados del mundo

Con respecto a mercados internacionales, Argentina es tomadora de precios y no formadora. El país formador de precios es Estados Unidos, a través del mercado de Chicago. “Ellos terminaron la cosecha de soja con una buena campaña, pero no logran recomponer los stocks. Las relaciones stock-consumo siguen en el orden del 6%, lo cual da sostén a los mercados. Se espera, a corto o mediano plazo, un mercado sostenido, más allá de las volatilidades climáticas y de fundamentos de mercado”, dice Giordano.

“El mecanismo de ventas futuras, acompañada de la producción, permite ir cerrando precios y de la mano del cierre de precios ir cerrando una potencial renta futura”, explica.

Brasil es otro jugador importante en el mercado de granos, principalmente en soja, y viene de un año récord de producción de soja y maíz. “Este año está teniendo algunos inconvenientes climáticos, sobre todo en el sur de Brasil por exceso de agua. Esto llevó a un retraso de siembra de aproximadamente un 15% con respecto a un año promedio. Este retraso de siembra hace que ya empiece a proyectarse una caída potencial de producción versus la campaña anterior que fue récord”.

Con respecto a maíz, Estados Unidos tuvo muy buena producción, lo cual hace que tenga 20 millones de toneladas más de stock con respecto al año anterior. “La relación stock-consumo en maíz está más holgada, es de un 14%. Por ende, a nivel internacional de corto a mediano plazo hay más oferta, por lo cual al haber más oferta el precio no está tan sostenido”.

Finalmente es bueno saber que la relación de precios de soja y maíz, que en promedio es del 2,2, está para el mercado disponible en 2,7 y para el mercado futuro en 2,55. Si se mantienen estas relaciones de precios, el productor, a la hora de definir la siembra, es probable que se oriente más a la soja que al maíz, ya que la relación es favorable a la soja. Pensando en la próxima campaña, esa caída de área de maíz con menor oferta podría equilibrar un poco más el mercado internacional”, dice.

Por Diego Abdo

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