Agricultura

04/07

Resistencia de hongos a fungicidas, uno de los desafíos de la agricultura mundial

El grupo UPL realizó un taller de manejo de enfermedades en trigo y cebada en Mar del Plata.

Los pronósticos de año Niño hacen prever una campaña con alta presión de enfermedades fúngicas. El complejo que afecta al trigo y la cebada tiene como principales hospedantes a las semillas y los rastrojos que, en un escenario de lluvias, ganarán protagonismo.

Mientras comienzan a aparecer las primeras afectaciones, UPL Argentina convocó a un taller de manejo de enfermedades en trigo y cebada que fue coordinado por el fitopatólogo de la FAUBA, Marcelo Carmona, y se realizó en Mar del Plata. “El objetivo es brindar herramientas para que productores, asesores y distribuidores puedan tomar decisiones adecuadas a la hora de hacer un manejo sustentable en los lotes”, dijo Andrés Fabbris Rotelli, gerente de fungicidas de UPL.

“Hoy la resistencia de los hongos a los fungicidas es un desafío para la agricultura mundial y especialmente para la seguridad alimentaria. Han comenzado a aparecer individuos resistentes a los fungicidas actuales que ocasionan pérdidas de eficacia en el control y, muchas veces, aplicaciones innecesarias”, recordó Carmona.

Este desafío de la agricultura mundial que nos enfrenta a la resistencia de hongos a fungicidas obliga, tanto a productores como a la industria química, a repensar estrategias. Se invierten entre 200 y 300 millones dólares cada vez que sale una molécula nueva y cada año se encuentran dos a tres patógenos resistentes. El lanzamiento de una nueva solución debe contemplar la inclusión de cepas resistentes y la necesidad de extender la vida útil de los fungicidas que siguen siendo efectivos. Para esto hay que pensar en tecnologías mixtas o la utilización de multisitios.

“Los mecanismos de acción de los fungicidas son bien diferentes. Están los que actúan en un sitio único de acción – afectan a la célula fúngica en un lugar único de todo el proceso metabólico-. Y, por el contrario, hay fungicidas multisitio que actúan en varios sitios de acción simultáneamente, destruyendo la célula fúngica. Obviamente, los primeros son más vulnerables a que los patógenos se tornen resistentes. Algunos fungicidas han desarrollado resistencia en un período tan corto como dos años y casi el 98% de los casos de resistencia se deben a la utilización o mala utilización de los fungicidas unisitio, desarrolló Carmona.

Para el especialista, los productores deben aprender a usar moléculas que sean preventivas y curativas. “Una vez que el hongo está, la eficiencia del fungicida disminuye. Llegar tarde es desperdiciar los mejores atributos que tiene un fungicida, dijo y especificó que mientras estrobirulinas, carboxamidas y multisitios tienen acción preventiva, triazoles y bencimidazoles tienen acciones curativas.

Compartir