Lo que pasa en el campo
08/07/25
Silent: biotecnología argentina para frenar la polilla que amenaza los viñedos

Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet trabaja en una innovadora técnica para controlar la polilla de la vid, la principal amenaza de los viñedos argentinos. Mediante un método que regula la expresión génica del insecto, se inhibieron sus funciones vitales. Esta solución biotecnológica, desarrollada en el Nodo de Innovación Cuyo del INTA, es un avance hacia una viticultura más eficiente.
Uno de los proyectos que se desarrolla en el Nodo de Innovación Cuyo (NiC) del INTA, ubicado en Mendoza, arrojó resultados alentadores. Se trata de Silent, una iniciativa que propone un abordaje biotecnológico sin precedentes para combatir la Lobesia botrana, conocida comúnmente como la “polilla de la vid”, mediante la técnica de silenciamiento génico por interferencia de ARN.
“Elegimos genes que son esenciales para el ciclo de vida de Lobesia botrana y diseñamos ARN de doble cadena para silenciar su expresión. Provocando así un efecto insecticida”, explicó Lucas Resa Jurin, becario del Conicet con lugar de trabajo en el INTA.
En el laboratorio de Fitovirología del INTA de Luján de Cuyo —Mendoza— se llevan a cabo experimentos que analizan el impacto del silenciamiento génico en distintos tejidos y fases del insecto. Las primeras rondas de ensayos, realizadas entre febrero y abril, mostraron resultados prometedores: la inyección de moléculas específicas de dsRNA provocaron entre un 50 % y 80 % de mortandad en larvas.
Actualmente, el desafío es trasladar estos avances al campo. “Estamos analizando cuál es el mejor vehículo para llevar las moléculas de ARN a las larvas en los viñedos. Una de las opciones que barajamos es una solución pulverizable”, señaló Analía Díaz Bruno, directora del Nodo de Innovación Cuyo. A su vez, destacó que el desarrollo, de concretarse, sería una herramienta nacional, con bajo costo y sin impacto ambiental, en contraposición con los métodos actuales, que incluyen insecticidas químicos altamente tóxicos y feromonas importadas de elevado costo.
De cara al futuro, el equipo del proyecto busca asociarse con una empresa del sector agroquímico para avanzar en la industrialización del producto y su posible comercialización. “Desde el INTA no podemos producir a escala, por eso nuestro objetivo es licenciar el desarrollo. Queremos que este biocida esté disponible para los productores como una alternativa efectiva, sustentable y de origen nacional”, concluyó Díaz Bruno.
Fuente INTA
Compartir