Con perfiles de suelo excepcionalmente recargados, un escenario climático neutro como el más probable y un contexto económico que le da un protagonismo favorable al cultivo, la campaña 2025/26 se presenta con condiciones poco habituales que invitan a analizar alternativas de manejo.En un escenario climático heterogéneo, esta campaña el campo enfrenta realidades contrapuestas y desafiantes: mientras algunas regiones padecen excesos hídricos cuya recuperación resulta prioritaria, en otras se abren nuevas oportunidades productivas. El Servicio Meteorológico Nacional proyecta un 60% de probabilidad de tener un año neutro y, tras un invierno excepcionalmente húmedo, gran parte del país presenta perfiles de suelo recargados, una condición poco habitual en la región centro y centro-oeste. Así, nuestra mirada está puesta en acompañar a esos productores y comunidades de las regiones que están atravesando momentos difíciles por los excesos de agua, al mismo tiempo que advertimos que esta coyuntura abre en otras zonas oportunidades para encarar la siembra con mejores perspectivas. Las proyecciones climáticas anticipan buenas precipitaciones hasta diciembre, lo que configura un escenario atípico respecto de campañas previas.





- Mayor estabilidad y seguridad productiva: perfiles cargados aseguran en promedio +1.000 kg/ha y menor riesgo.
- Posibilidad de capturar mejores precios: el diferencial entre abril–julio es móvil; anticiparse permite mejor posicionamiento.
- Más eficiencia agronómica: menor presión de plagas, menos días de cultivo expuesto y mejor integración en rotaciones.