Las expertas de @bromatologiaencasa explican lo que hay que tener en cuenta para la limpieza de frutas y verduras, y los pasos para una correcta sanitización.Lavar las frutas y las verduras puede resultar una actividad cansadora por tener que hacerlo cada vez que llegamos de la verdulería o recibimos el bolsón. Sin embargo, es una de las rutinas más importantes que debemos incorporar para garantizar su inocuidad y la salud de todos los que vayan a consumirlas. “Las frutas y las hortalizas frescas pueden entrar en contacto con contaminantes microbiológicos en cualquier punto de su trayectoria desde el campo hasta a la mesa”, explican las expertas de @bromatologiaencasa. Por ello, resaltan que, “independientemente del tipo de producción, ya sea convencional, orgánica o agroecológica se debe realizar el procedimiento de sanitizado, a menos que la mercadería informe en su rótulo que se encuentra lista para consumir”. 5 consejos para conservar mejor las frutas y vegetales:
- Los vegetales no solo se lavan, luego de quitar la suciedad visible con agua, además se deben sanitizar con solución de lavandina, utilizando Agua lavandina común, la cual en su rótulo indica que es “apta para potabilización de agua de consumo”. Siempre verificando la información detallada en su etiqueta, se prepara la solución, respetando la dosis indicada por el fabricante y el tiempo de contacto entre los vegetales y la misma. Si se respeta la dosis, no hace falta enjuague posterior.
- La sanitización se puede realizar en la bacha de cocina (limpia) o en recipientes plásticos contenedores, siempre que estos tengan altura para poder sumergir los vegetales.
- Se recomienda el uso de gotero o de una jeringa descartable para dosificar la cantidad exacta de lavandina en agua, al preparar la solución de sanitización.
- Luego de este procedimiento los vegetales ya se encuentran listos para su consumo o para almacenar en la heladera.
- En el caso de la papa, la cebolla o la batata, que se almacenan a temperatura ambiente, es importante tener en cuenta que “se recomienda realizar el sanitizado cuando se vayan a consumir, ya que, al humedecerlos, disminuye su vida útil”.
- El vinagre es un ácido débil que ayuda a desprender insectos adheridos a los vegetales, pero que no cumple la función de desinfección.
- Una vez que llegamos a casa con la lechuga, vamos a lavarla correctamente, separando con la mano, hoja por hoja para retirar posibles pulgones y restos de tierra o suciedad.
- Luego preparamos la solución de lavandina apta para desinfección de vegetales (respetando las indicaciones del rótulo), y procedemos a sanitizar para bajar la carga de microorganismos a niveles seguros.
- Para secarla, antes de consumir o de guardar, es recomendable usar un envase centrifugador para quitar el exceso de agua.
- Para mayor comodidad, podemos sanitizar directamente en el mismo envase escurridor. Transcurrido el tiempo de contacto, se quita la solución de lavandina levantando el escurridor y luego se centrifuga, permitiendo hacer todo el proceso en menos de 5 minutos.