Lo que pasa en el campo

27/02

Zafra de terneros: gran volumen de oferta, más livianos y a la espera de otra mejora en el precio

La provincia de Corrientes “exporta” todos los años más de 1.100.000 terneros hacia otras provincias de recría. La sequía está condicionando la comercialización de los destetes, con una oferta mayor a la habitual en febrero, además de lotes con menos kilos en la balanza.

La sequía que afecta a Corrientes y al NEA no solamente está golpeando a la producción ganadera en el manejo, sino también a la parte comercial. La zafra de terneros se adelantó, con una oferta que en febrero mostró muchos más animales que de costumbre en remates y en negocios particulares, aunque la falta de lluvias está pasando factura, y la hacienda está saliendo con 30 o 40 kilos menos que en años de pastos normales. El volumen de la oferta, sumado a que aún no llueve en zonas habitualmente “receptoras” de estas categorías, no permite el repunte de valores que espera el criador, más allá de las subas que se produjeron a principios de año.

Las consecuencias que arrastra la ganadería de Corrientes debido al déficit de lluvias también se trasladó a la parte comercial. No sólo hay preocupación por la condición corporal de los animales, las mermas en las preñeces y la mortandad de hacienda, sino también en muchas variables que se generaron a la hora de vender esta zafra de terneros 2023.

La situación forrajera de los campos obligó a muchos productores a una salida anticipada de las categorías destetadas. A simple vista, en años “normales”, el grueso de la salida de terneros a través de remates feria o televisados, o bien en negocios particulares, se da en los meses de marzo o abril. Sin embargo, durante febrero se vio una oferta de hacienda muy importante en estas subastas, organizadas por firmas consignatarias que operan en la provincia y la región NEA.

“Muchos productores tuvieron que adelantar sus ventas porque no podían aguantar más a los terneros en el campo, por eso se está viendo una mayor oferta de hacienda”, comentó Raúl Callaba (hijo), representante de la firma Colombo y Magliano SA en la zona de Curuzú Cuatiá, uno de los departamentos más castigados por la sequía de esta temporada.

En este sentido, esta firma consignataria realizó en el mes de febrero un remate televisado desde esa ciudad, con una oferta de 20 mil cabezas, con un buen porcentaje de lotes filmados en el Centro y Sur de Corrientes. “Este remate lo hacemos habitualmente en marzo, pero por la situación que se vive en nuestra zona, además de cuestiones de agenda, lo adelantamos un mes”, comentó Callaba.

Incluso los remates feria, que organizan algunas casas consignatarias, muestran una oferta superior a lo habitual. Tanto en el Norte como en el Sur de la provincia, las casas consignatarias han tenido mucha actividad con subastas de haciendas generales con un volumen de ofrecimiento mayor a lo que suelen tener en estos meses. Encierres que suelen tener menos de 1.000 cabezas en cada inicio de año, han mostrado en sus catálogos más del doble de lo habitual.

Más livianos

Otro efecto de la sequía es el peso de los terneros que se venden en la zafra. La condición forrajera de los campos de Corrientes debido a la sequía, no está permitiendo que la hacienda exprese todo su potencial, más allá de algunos manejos excepcionales que pudieron haber realizado los criadores, como destete precoz o suplementación.

“Estamos viendo un ternero más liviano en esta zafra; días atrás tuvimos un remate de una estancia que todos los años saca su destete con 170 a 180 kilos, y este año el promedio fue 140 kilos”, comentó Federico Galdames, de la firma Reggi y Compañía SRL, que opera principalmente en Corrientes.

En este sentido, Galdames también se refirió al volumen de hacienda que se está manejando en este inicio de año: “Tuvimos dos remates de estancias y un televisado en los últimos diez días, en los cuales vendimos más de 20.000 cabezas entre los tres remates; es una oferta importante y eso te marca que seguramente son terneros que van a faltar más adelante”, señaló el consignatario.

Precios

Si bien los valores de la invernada subieron en las últimas semanas, de la mano de la mejora de precios que mostró el Mercado de Cañuelas, la realidad es que la hacienda está corriendo detrás de la inflación y del incremento de los insumos para el productor.

Con un ternero “planchado” desde mediados de 2022, en los últimos remates los promedios mostraron subas de entre 30% y 40% en algunas categorías respecto al cierre del año pasado pero que, comparadas con el otoño anterior, estas mejoras de precios no llegan al 30%.

“Yo creo que al ternero todavía le cabe plata; tenemos un novillo en el Mercado de Cañuelas que se está pagando prácticamente lo mismo que la invernada, cuando históricamente el ternero estuvo un 30% arriba que el gordo; no sé cuándo se dará esa corrección en los precios, pero en algún momento seguro va a llegar”, comentó Iván “Pancho” O’Farrell, titular de la firma consignataria O’Farrell.

Sobre este aspecto, Federico Galdames, de Reggi y Compañía, sostuvo que “hay muchas variables que hacen pensar que el ternero podría valer más; pero creo que la falta de lluvias en los campos que recrían a pasto es fundamental; hoy la demanda está acotada a los feedlots y el invernador a campo natural no está en condiciones de comprar porque no tiene pasto; una vez que comience a llover y a recuperarse este eslabón, creo que la invernada puede subir un poco más”, sostuvo.

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