Agrievolution
03/09/25
El futuro de la maquinaria agrícola: automatización total, intercomunicación e inteligencia artificial

El último panel de Agrievolution Summit se centró en los desafíos y oportunidades que enfrenta la mecanización agrícola mundial en un contexto de creciente demanda de alimentos, cambios climáticos y transformación digital. Las presentaciones de Andrew Olliver, Sergio Fernández y Austin Gellings, abordaron la interoperabilidad, la conectividad, el uso de Big Data, IA, robótica, automatización y los cambios en los modelos de negocio.
Para cerrar el ciclo de charlas, expertos del sector hablaron sobre el Futuro de la Mecanización Agrícola y la Tecnología de la Agricultura de Precisión.
En este sentido, Andrew Olliver, presidente de la AEF (Fundación de Industrias Electrónicas en Agricultura) y Gerente Global de Productos de Tecnología Precisa de CNH (Case New Holland), compartió los estándares de comunicación, interoperabilidad y digitalización.
Enfatizó la importancia de protocolos estandarizados como ISOBUS para garantizar la interoperabilidad entre maquinaria agrícola de diferentes marcas. Expresó que solo el 17% del parque de tractores argentino está preparado para ISOBUS, mientras que Brasil alcanza un 23%, lo que retrasa la implementación de tecnologías colaborativas en campo.
También indicó que la AEF trabaja con fabricantes y asociaciones globales para democratizar el acceso a la digitalización, incluso en países con limitaciones estructurales. Y subrayó: “La conectividad entre implementos y tractores ya no es una opción: es una necesidad para hacer eficiente el ciclo de producción”. En este sentido alertó que, sin interoperabilidad, la inteligencia artificial y el Big Data pierden valor porque no hay flujo ni calidad de datos.
En otras palabras, que toda la tecnología existente pueda utilizarse de manera abierta, sin importar la marca o el modelo de máquina que el agricultor posea. Además, que esta tecnología sea amigable para el usuario y que los datos para conectar la flota estén disponibles en todo momento. Lograr la comunicación entre máquinas e implementos para la obtención de datos, ocupa el centro de la escena en la actualidad. Lo que se verá en un futuro de mediano plazo, son flotas autónomas a las que habrá que alimentar con prescripciones y podrán realizar el trabajo con la menor intervención humana posible.
“No se trata solo de que las máquinas trabajen bien, sino de que hablen el mismo idioma”, finalizó.
El éxito de los saltos tecnológicos reside en lograr la confianza del agricultor
Por su parte, Sergio Fernández, presidente de John Deere Argentina, comenzó interpelando sobre el objetivo de incrementar la producción de alimentos en un 50% para el año 2050 y se preguntó: ¿Hay recursos suficientes?
Hizo hincapié en que ante cada salto tecnológico lo más importante es generar confianza en el agricultor: “A lo largo de la historia, tenemos muchos ejemplos de la introducción de tecnología que requirió generar confianza en los agricultores”. Presentó el modelo de agricultura digital conectada, con sensores, conectividad, procesamiento de datos en tiempo real e inteligencia artificial.
En esta línea, señaló: “Con la IA y la automatización, la tecnología ahora toma decisiones y actúa en su nombre y hoy, con la autonomía, los agricultores necesitan confiar en que el tractor hará el trabajo por ellos”
Agricultura abierta y colaborativa
El presidente de John Deere Argentina hizo referencia a la gestión remota y ordenes de trabajo, el procesamiento de los datos y el rol central de la conectividad. Las plataformas operativas abiertas permiten integrar máquinas de cualquier fabricante, generando prescripciones agronómicas por ambiente. Máquinas integradas y conectadas que producen datos para tomar las mejores decisiones agronómicas y comerciales.
Explicó que ya hay cosechadoras con sensores que, cada 3 minutos, reconfiguran automáticamente parámetros de corte, trilla y limpieza para mantener calidad de grano y rendimiento. Y las nuevas pulverizadoras inteligentes ya detectan malezas de 6 mm a 20 km/h, permitiendo un ahorro del 70% de fitosanitarios. También habló de tractores autónomos con cámaras 360°, que pueden operar 24/7 sin conductor y ser hasta un 30% más eficientes que los convencionales.
Compartió su visión del nuevo modelo de negocios con ventas de servicios por suscripción y sistemas integrados de soporte técnico continuo y un espacio colaborativo entre clientes, empresas, universidades, startups y gobierno.
Hacia el final, dijo: “La digitalización nos permite tomar decisiones planta por planta, surco por surco. Ya no gestionamos lotes, gestionamos plantas.”
“La robótica no reemplaza al humano, reemplaza tareas”
Por su parte, Austin Gellings, Director Senior de la Asociación de Fabricantes de Equipos de EE. UU (AEM) expuso sobre “El Futuro de la Mecanización y la Precisión Agrícola”. En ese contexto hizo referencia al estudio sobre «Beneficios de la Agricultura de Precisión en Estados Unidos» que cuantifica la eficiencia en las explotaciones agrícolas mediante el uso de tecnologías de agricultura de precisión en el país del norte.
Austin, cuantifica el impacto de cinco tecnologías clave: Guiado automático, Control por secciones, Aplicación variable, Telemetría, Sistemas de riego inteligentes.
Y los resultados para Estados Unidos, son contundentes: aumento del 5% en la producción anual de cultivos (y hasta +6% con adopción total); reducción de fertilizante aplicado en 4.000 millones de libras por año, con posibilidad de alcanzar 11.000 millones; ahorro del 15% en herbicidas, alcanzando hasta el 55% con pulverización selectiva; disminución del 7% en el uso de combustible, con potencial del 14% y finalmente: ahorro de agua equivalente a 824.000 piletas olímpicas con eficiencia de riego.
En dólares, estas tecnologías permiten ahorrar a un productor de 1.000 acres entre 66.000 y 120.000 USD/año, dependiendo de la combinación utilizada.
Austin cerró con una frase clave: “La robótica no reemplaza al humano, reemplaza tareas. La inteligencia artificial necesita al productor para tomar decisiones más inteligentes.”
Hacia una agricultura inteligente, conectada y autónoma
Como síntesis del bloque representativo del congreso, por su temática específica el moderador, el Ing. Agr. Hernán Ferrari. Coordinador del Grupo de Mecanización Agrícola de INTA, preguntó: ¿Llegaremos al 2050 con capacidad para alimentar a una población creciente si no incorporamos tecnología a escala?
Y la conclusión deja temas claves que involucran a toda la comunidad agroindustrial y científica. Hay consenso unánime de que la única forma de lograr seguridad alimentaria sostenible es mediante agricultura inteligente, conectada, autónoma y colaborativa.
El rol de la interoperabilidad ya no es una opción, sino el piso mínimo para que la IA pueda trabajar con datos reales, actualizados y útiles.
El fabricante cambia radicalmente, desde vender fierros a gestionar datos y ofrecer servicios inteligentes en red. Sumado a esto, una reconfiguración del modelo de contratistas, que deberán incorporar soluciones digitales, IA, plataformas compartidas y sistemas predictivos. Y por último las políticas públicas deben fomentar la transición tecnológica, capacitar recursos humanos y evitar la fractura digital en zonas rurales.
Agrievolution Summit, fue un evento organizado por CAFMA con la fuerza de Expoagro contó con el GCBA como anfitrión; Banco Nación como main sponsor; RUS Agro y Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación como sponsor; Agrometal como auspiciante y AKRON, Cestari, Ingersoll y Yanmar como acompañantes.
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