Agricultura
15/10/25
Monitoreo inteligente para preservar la calidad de los granos

Un equipo de investigación del INTA destaca que el monitoreo es un punto clave del sistema de almacenamiento, ya que permite observar en detalle la condición de la mercadería y tomar decisiones oportunas para reducir pérdidas de calidad.
En el Segundo Congreso Internacional de Silobolsa, que se realizará del 15 al 17 de octubre en Balcarce -Buenos Aires-, especialistas junto con empresas del sector debatirán sobre desafíos y oportunidades sobre el uso de este sistema en Argentina y el mundo. Además, se presentarán adelantos en las innovaciones que marcarán el rumbo de los próximos años.
Dentro del sistema de almacenamiento de granos, el monitoreo no es una fase más, sino que es una etapa crítica, ya que en ella se observa de manera detallada la condición de la mercadería almacenada y sobre eso se puede obtener una mejor toma de decisiones para luego disponer del producto con una mínima pérdida de calidad.
En este sentido, especialistas del INTA expondrán sobre las bases fundamentales de un buen sistema de monitoreo en el Segundo Congreso Internacional de Silobolsa. Esto consiste en “tener presente que el silobolsa tiene unos 60 a 100 metros de largo, por ello, es normal que en dicho largo exista variabilidad de la condición de la mercadería almacenada y un buen sistema de monitoreo debe poder capturar esa variabilidad”, indicó Leandro Cardoso, especialista en poscosecha del INTA Balcarce.
Además, Cardoso agregó que, el monitoreo “debe poder capturar la variabilidad en el tiempo, o sea, indicar correctamente la evolución de ese ítem durante el almacenaje”.
¿Qué monitorear en el silobolsa?
Existen dos pilares fundamentales, por un lado, supervisar la integridad física de la bolsa, y en segunda instancia, hacer un seguimiento de la condición de la mercadería. Las dos cuestiones son imprescindibles y no se puede hacer una sin hacer la otra.
“Cuando hablamos de la hermeticidad o condición de la cubierta del silo bolsa, es algo que se debe apuntar desde el momento que estamos embolsando en el campo, o en cualquier otro sitio. Se debe hacer un silobolsa pensando en que sea hermético y que después esa hermeticidad se perdure en el tiempo”, explicó Cardoso.
En todo caso, si se detecta una falla de hermeticidad, es importante tomar decisiones rápidamente para evitar que factores externos —como el ingreso de agua— deterioren la mercadería. » Nosotros proponemos un sistema automático de monitoreo desarrollado por el INTA”, indicó Cardoso.
Este sistema permite hacer una supervisión mejoradora de lo que se hace tradicionalmente, que es la inspección visual de la bolsa. Esta otra opción da mejor información, más precisa y esto todo de forma automática.
En la segunda fase de monitoreo, la relacionada con la condición de la mercadería embolsada, “a lo largo de estos 30 años de vida del sistema de almacenamiento de granos en la Argentina, en silo bolsa se ha desarrollado herramientas cada vez más prácticas, más asertivas, para que el usuario pueda tener mejor información de lo que está pasando en la bolsa” señaló Cardoso.
Estos sistemas han evolucionado a lo largo de los años, pasando del calador hasta sistemas más adecuados al silobolsa como los sistemas que detectan los niveles de dióxido de carbono acumulados dentro del silobolsa.
Cardoso destacó que “el INTA fue muy importante en la generación de las bases de uso y en los primeros desarrollos de sistemas específicos para el silobolsa, en asociación con empresas del sector. Hoy en día, hay una variedad interesante de opciones”.
Están los sistemas portátiles, que son en general más económicos y accesibles para que los usuarios puedan acceder fácilmente a sus bolsas y hacer estas determinaciones. Dado que, en general, hace mucho tiempo que están en el mercado, tienen una base de diagnóstico robusta y diversificada para una gran gama de granos o productos almacenados.
“Recientemente han aparecido en el mercado otros sistemas de monitoreo, son lanzas que tienen sensores dentro, no solamente sensores de dióxido de carbono, sino que tienen sensores de temperatura, humedad relativa, incluso de movimiento, para detectar algún problema de vandalismo en el silobolsa”, señaló Cardoso.
Estos sistemas se colocan una vez instalado el silo bolsa y van tomando información que luego se emite de forma remota para hacer una recolección de datos y ofrecer un diagnóstico. En general, estos sistemas están más orientados a quienes no tienen un acceso frecuente al silobolsa.
Fuente INTA
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