Lo que pasa en el campo
16/09/25
Lechería: recomendaciones para el uso de pasturas adaptadas

Un equipo de investigación del INTA Santa Rita -Misiones- estudia el uso estratégico de variedades adaptadas al clima subtropical, como Brachiaria spp., Tangola y Pasto estrella, entre otros, que permiten extender la disponibilidad de forraje y reducir la dependencia de suplementos comerciales. Con prácticas de manejo adaptadas al clima y suelos de la región, se busca fortalecer la economía a pequeña escala y promover una producción más resiliente.
La producción lechera en Misiones presenta condiciones muy distintas a las de la zona núcleo del país. Se trata de sistemas de pequeña escala, con rodeos que van de 10 a 50 vacas en ordeñe y dependencia de los recursos forrajeros locales.
En este contexto, el manejo forrajero es clave. “El diseño, planificación y aprovechamiento eficiente de las pasturas son determinantes para lograr una producción estable de leche a lo largo del año”, sostuvo Eliseo Cornelius, extensionista del INTA Misiones.
Las condiciones climáticas de la región, con alta producción de forraje en verano y un déficit en invierno, son determinantes para implementar estrategias de conservación como henificación, ensilado o bancos de forraje. Estas prácticas permiten estabilizar la oferta forrajera y sostener la producción durante todo el año.
La producción lechera en Misiones presenta condiciones muy distintas a las de la zona núcleo del país. Se trata de sistemas de pequeña escala, con rodeos que van de 10 a 50 vacas en ordeñe y dependencia de los recursos forrajeros locales.
En este contexto, el manejo forrajero es clave. “El diseño, planificación y aprovechamiento eficiente de las pasturas son determinantes para lograr una producción estable de leche a lo largo del año”, sostuvo Eliseo Cornelius, extensionista del INTA Misiones.
Las condiciones climáticas de la región, con alta producción de forraje en verano y un déficit en invierno, son determinantes para implementar estrategias de conservación como henificación, ensilado o bancos de forraje. Estas prácticas permiten estabilizar la oferta forrajera y sostener la producción durante todo el año.
Fuente INTA
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