Agricultura
04/09/25
“Creemos que la mecanización promueve la productividad, pero necesitamos que se haga de forma sustentable”

Así lo expresó Beth Bechdol, directora Adjunta de la FAO, durante su participación en Agrievolution Summit. También subrayó la importancia de la adopción tecnológica y la colaboración con el sector privado para impulsar la productividad.
Beth Bechdol, es la séptima generación de una familia de productores de maíz y soja en Indiana, Estados Unidos. Aunque en su juventud no mostró interés por el trabajo en el campo, con el tiempo se convirtió en una referente global de la agricultura. Su historia familiar es símbolo de resiliencia y transformación: en la generación de su padre no hubo hijos varones, y fueron sus dos hijas quienes llevaron adelante el legado. Hoy, una de ellas, lidera la operación del campo familiar, incluso manejando las cosechadoras y Beth ocupa el cargo de directora Adjunta de la FAO. “Y él -al referirse a su padre- siempre ha sido mi norte en el rol que yo tengo hoy”.
Así comenzó su presentación, durante Agrievolution Summit, donde el lema de 8va cumbre fue Agricultura sustentable y mecanización: hacia la eficiencia productiva y la seguridad alimentaria.
Bechdol se define como alguien que lleva la agricultura en su ADN y que inspira el trabajo que realiza día a día en favor de los productores en todo el mundo. Desde su llegada a la FAO en 2020, en plena pandemia de COVID-19, ha recorrido distintos países, enfrentando de cerca los desafíos de la inseguridad alimentaria.
Durante su exposición, repasó diferentes temas de la agenda de FAO. Entre ellos y en línea con lo abordado durante la 8va cumbre internacional de fabricantes de maquinaria agrícola, subrayó que la mecanización agrícola es un pilar para el futuro de la producción de alimentos: “Creemos que la mecanización es un sistema agrícola en transformación que promueve la productividad, la resiliencia y la eficiencia. Pero, necesitamos que se haga de forma sustentable”.
En este sentido, resaltó la decisión de la FAO de profundizar su vinculación con el sector privado para llevar a cabo proyectos en distintas partes del mundo. Esto abre las puertas a una oportunidad histórica para las soluciones integrales que la Argentina ofrece, como el sistema de siembra directa y el almacenaje de granos en silobolsa. De hecho, la propia directiva de la FAO destacó el “rol de liderazgo” que la Argentina tiene en el futuro de la seguridad alimentaria.
Recordó que, históricamente, la mecanización no siempre fue vista de manera positiva. Según relató, en 1975 la FAO tuvo una consulta a un panel de expertos sobre los efectos de la mecanización en la producción y en el empleo. Al respecto, detalló: “Por un lado, estaban los que defendían el uso de animales y herramientas manuales, y por el otro, los que decían que la mecanización era para los países en desarrollo. Aquellas tensiones marcaron el debate entre países en desarrollo y desarrollados, pero también dieron lugar a nuevas recomendaciones y aprendizajes”.
“La tecnología y la innovación están empujando las fronteras de todo lo que se puede hacer en agricultura”
Bechdol resaltó cómo la adopción de maquinaria varía entre regiones. mientras en Asia-Pacífico la mecanización avanzó con rapidez, en América Latina y el Caribe su implementación presenta ritmos desiguales, y en África Subsahariana aún queda mucho por recorrer. En ese marco, anticipó la conferencia sobre mecanización que la FAO organizará en Tanzania en noviembre, como un paso estratégico para impulsar el tema en el continente africano.
En esa línea, la directora adjunta de la FAO puso énfasis en la tecnología, la innovación y la necesidad de alianzas: “La tecnología y la innovación están empujando las fronteras de todo lo que se puede hacer en agricultura. Pero para que esos avances lleguen a los productores necesitamos nuevas formas de cooperación”, señaló, y agregó: “Como organización global, sabemos que solos no alcanzamos. Tenemos que trabajar mejor juntos y construir alianzas que nos permitan trasladar nuestra capacidad allí donde el impacto sea mayor”.
Bechdol también puso el foco en la tecnología, la innovación y el trabajo con el sector privado: “No quiero que la FAO sea solo una organización de datos. Todavía necesitamos un cambio cultural dentro de la institución, pero este es un momento de gran oportunidad”.
Por último, resaltó: “Tenemos que reconocer la responsabilidad compartida de apoyar a los productores en la transformación agrícola, aprovechando las oportunidades que ofrecen la mecanización y otras tecnologías. Espero que todos ustedes se apoderen de esta idea y que Argentina, con su liderazgo y experiencia, siga en ese camino”.
Agrievolution Summit, fue un evento organizado por CAFMA con la fuerza de Expoagro contó con el GCBA como anfitrión; Banco Nación como main sponsor; RUS Agro y Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación como sponsor; Agrometal como auspiciante y AKRON, Cestari, Ingersoll y Yanmar como acompañantes.
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